¡Que el ritmo no pare!
Ya han pasado dos semanas del Campeonato de España en Melilla y la verdad que estos 14 días han sido algo inestables a nivel de sensaciones. Es algo normal cuando haces un pico de forma para un gran objetivo. En mi caso he necesitado unos días de rodajes más cómodos y con poca calidad en ritmos sobre todo la semana post media maratón. Ésta que ya dejamos atrás ha sido la “rara” por llamarla de alguna manera, días en los que la cabeza puede con todo y sale una sesión extraordinaria como la del miércoles por la calle 9 (tierra) en Santa Coloma y otros días como el del viernes en el que vas cómodo a nivel de cardio pero no tienes nada de frescura en las patas y desde el inicio sin ir a un gran ritmo (3´35-3´40/km) ves que va a ser un entreno duro mentalmente (fueron 110´- 29km) y estos para mí son los que más suman en una planificación de fondo.
Ahora ya entramos en semanas claves para correr lo mejor posible en el Mundial de Valencia (24 de marzo) y estoy convencido que si sigo con esta buena dinámica en los entrenamientos y no hay molestias graves ni lesiones voy a llegar en un gran estado de forma para intentar correr por debajo de mi marca personal (1h03´35) de 2012 en la Mitja de Granollers.
Sí es verdad que el haberme ganado la clasificación para un Campeonato del Mundo ya es un grandísimo premio para mí y que allí no podré “jugar” por las primeras posiciones contra los africanos (al menos yo no). Pero también es verdad que voy a dar lo mejor de mí, voy a trabajar muy duro en estas 7 semanas y no voy a conformarme con estar allí y prou. Quiero correr lo más rápido de mis posibilidades y demostrarme una vez más que si estoy en ese campeonato es porque me lo merezco.
Así que #seguimos y como dice la canción… ¡QUE EL RITMO NO PARE!